Balcón Político: El “altruismo hipócrita” de Ana Karen Parra

Por Carlos Camacho

De nuevo, le llueve a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), Ana Karen Parra Bonilla, al exhibir su contradictoria actitud, pues aprovechando los daños ocasionados por el huracán “Priscila”, se mostró “solidaria” con los afectados y acudió para tomarse la foto, pero en el organismo que preside sigue el acoso, la represión y la obligación a los empleados incómodos a acogerse a la “renuncia voluntaria”.

Indudablemente ha sido una mujer con suerte, pues ha transitado durante casi todo su período entre señalamientos y acusaciones por sus yerros, pero así continúa y hasta el Poder Legislativo la ha protegido, luego que de repente se retiró del orden del día, una propuesta que planeaba el ajuste de los ingresos de la ombudsperson, mismos que ella prometió desde que rindió protesta, bajarse en un acto de solidaridad y acorde con los tiempos de austeridad republicana.

En la sesión del 28 de octubre, la diputada Lizbeth Ordaz, pretendía impulsar una iniciativa para modificar el marco normativo y regular los ingresos del personal de la CDHE, pero se frenó, porque eso afectaría a otros organismos autónomos.

A través de un escrito cuestionan a Parra Bonilla, quien apareció “solidaria” en apoyo de los afectados por el efecto del huracán Priscila, en 28 municipios básicamente de la huasteca, la sierra otomí-tepehua y la vega de Metztitlán.

La ayuda humanitaria no debería ser un acto esporádico ni una estrategia de imagen, critican en la misiva.

Resulta preocupante ver cómo, en muchos casos, se convierte en un escaparate para aparentar sensibilidad social, mientras en la vida cotidiana se reproducen conductas contrarias a los valores que se dicen promover.

DE nada sirve posar para la fotografía entregando apoyo, si al mismo tiempo se vulneran los derechos de otros o se actúa desde la soberbia y la indiferencia. Esa contradicción no es solidaridad, es hipocresía.

Porque quien viola derechos mientras habla de humanidad, no ayuda, se exhibe. Estas últimas semanas hemos visto actuar de manera hipócrita a una personalidad nada querida de las instituciones autónomas, que mientras todo el año se la pasó violentando, acosando, hostigando a sus trabajadores, hoy se viene a sacar la foto y a hacerse la persona más buena del estado, y es que cómo se llama ese tipo de personas que quieren reflector y que además tienen la necesidad de andar de lambiscones con la esposa del gobernador.

No es posible que ahora venga a hacerse la altruista, cuando su Comisión está agonizando en rezago, en tantos cambios, y en tantas bajas “voluntarias” que les hace firmar.

¿En verdad no se da cuenta el Congreso del tipo de persona que pusieron como ombudsperson? ¿O sólo nos hacemos tontos?

Ojalá que se pase rápido el tiempo que le queda, y que la Comisión no muera en el intento de sobrevivir.

Así, piensan, así sienten, un nutrido número de trabajadores de la CDHEH, que no se atreven a decir sus nombres por temor a las represalias. Pero cuánta razón tienen.

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