Balcón Político: El drama de una familia, y una disputa política

Por Carlos Camacho

El caso de las dos menores presuntamente abusadas sexualmente en el municipio de Zimapán, en el año 2022, no solo abrió una confrontación intrafamiliar, sino que ha escalado a niveles insospechados, como la movilización de transportistas que esta madrugada cerraron los accesos viales a la capital del estado y rodearon con sus unidades la plaza Juárez, para clamar por “justicia para las niñas de Zimapán y prisión para los culpables”.

De entrada la pregunta obligada sería, que movió a los transportistas a una acción de tal envergadura y plantarse frente al palacio de gobierno, en solidaridad con la familia Trejo Leal, de la que dos de sus integrantes son acusados de abusar de sus propias sobrinas.

Este conflicto intrafamiliar, en el que también se habla de la disputa por una herencia, ha alcanzado tal notoriedad que fue abordado la semana pasada por una youtuber que tuvo acceso a la conferencia “la mañanera del pueblo”, quien deslizó la posibilidad de una red de pornografía infantil que operaría en Zimapán, y que encabezaría el pastor de la Iglesia Cristiana “El buen Samaritano”, Arturo Williams Trejo.

Pero, el salpicadero no quedó ahí, pues la reportera involucró en esta trama a la jueza Janett Montaño Mendoza, quien habría recibido órdenes del secretario de Gobierno Guillermo Olivares Reyna, para absolver a Willy Trejo y su esposa Berta Eva Medina Hernández, quienes habían sido recluidos en el Cereso de Pachuca, luego que se les vinculó a proceso, por su presunta participación en el abuso sexual de sus sobrinas, hoy internadas en un refugio para menores de edad.

Ayer, Alhelí Medina Hernández, diputada local por el distrito de Zimapán y consejera nacional de Morena, se deslindó de cualquier responsabilidad y se dijo “víctima de una persecución llena de saña” y que la andanada en contra suya, de su hermana y su cuñado, son “infamias con intereses políticos y económicos”.

En respuesta, Jaqueline Trejo Leal, hermana de Willy, acusó a Arturo Trejo, Eva y Alhelí Medina Hernández, a Itzel Trejo Leal y su pareja Eduardo Badillo Mejía, de ser los autores de los abusos contra sus dos sobrinas.

Pero, el caso no quedó solamente como una trama judicial, sino que ha llegado a los terrenos de la política estatal, pues para Jaqueline Trejo, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, junto con el Tribunal Superior de Justicia, han dilatado las resoluciones para que se haga justicia.

Hoy, Guillermo Olivares, deslindó al gobierno y dijo que es un asunto que se dirime en los tribunales judiciales federales. Ofreció atender a una comisión de manifestantes, pero ellos se rehusaron y argumentaron que la reunión tendría que ser con la madre de las menores afectadas en esta trama.

Seguramente este asunto no parará aquí y a pesar de que el bloqueo concluya, las disputas políticas entre actores de peso en la entidad, seguirán y se continuará usando de manera perversa un caso en el que las víctimas son dos pequeñas con escasas posibilidades de defenderse por sí solas.

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