Balcón Político: Servicio eficiente, evitaría las multas por tirar basura

Por Carlos Camacho  

Si el servicio de recolección de basura en Pachuca, fuera eficiente y cumpliera su función a cabalidad, entonces el gobierno municipal no tendría que cargarle a los ciudadanos la amenaza de sanciones económicas o hasta cárcel por tirar sus desechos en la vía pública, una decisión que podría costarle políticamente muy caro al joven presidente morenista, Jorge Reyes Hernández. 

La autoridad municipal advirtió que en febrero entrará en vigor el nuevo reglamento para sancionar a quienes tiren basura en la calle con multas de mil a tres mil pesos y en caso de que no cumplan, tendrán que hacer labor comunitaria o en su defecto “se remitirán al área de retención de la policía municipal”. 

El argumento de peso para aplicar multas es que la autoridad municipal tiene evidencia de que hay personas que sin rubor dejan diariamente bolsas de basura en las calles, incluso en lugares donde se observan letreros de prohibición. Esas personas, dicen, ya están identificadas. 

La medida podría ser viable siempre y cuando el trabajo de recolección fuera eficiente, cosa que no ocurre desde hace más de dos años y las autoridades emanadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) han cambiado de prestador de este servicio con lo que asumen que esta tarea sería resuelta de inmediato. 

No es así, aún se observan cerros de basura en las esquinas de calles diversas por las que no hay regularidad en el paso de los camiones recolectores. Y eso que las autoridades presumen tener ya 20 unidades modelo 2024, que recorren 42 rutas, además de dos góndolas, tres barredoras eléctricas, tres camionetas  compactas, unidades de repuesto en caso de falla y dos vehículos de supervisión y un patio de transferencia. 

Cierto es que hay quienes por “comodidad” prefieren tirar sus bolsas de basura en la esquina del vecino o cuando acuden a dejar a sus niños a la escuela, dejan sus residuos en los camellones, como ocurre con padres de alumnos de la escuela privada Miravalle, ubicada en la Calzada Veracruz. 

Pero amenazar a los ciudadanos con multas o cárcel, por tirar su basura parece un exceso que bien podría evitarse si el gobierno capitalino cumple con una de sus principales funciones, que es la recolección de basura. 

Porque, de aplicarse las sanciones, la gente comenzará a voltearle la espalda al gobierno que busca ser la “capital de la Cuarta Transformación” y que pretende Jorge Reyes Hernández en su trampolín político para empresas futuras.