Balcón Político: Una encuesta de obvias respuestas

Por Carlos Camacho

A los funcionarios de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SEMOT) se les ocurrió la “brillante” idea de realizar una encuesta entre los usuarios para conocer las condiciones en que se encuentra el servicio que ofrece el Tuzobús.

No es necesario realizar encuestas y gasta dinero de manera irresponsable, cuando de antemano se conoce la opinión de quienes tienen la necesidad de transportarse a sus centros de trabajo, sus domicilios o a las instituciones educativas, a través de los deteriorados autobuses, que, si no reciben el mantenimiento obligado, menos han sido repuestos por unidades nuevas.

En las oficinas de la SEMOT, asumen que el Tuzobús debe ser autosuficiente y debe procurarse el mantenimiento requerido con sus propios recursos. Pero lo que se ignora es que en ningún lugar del mundo el transporte público es autosuficiente y requiere del subsidio del gobierno.

Quienes usan diariamente el Tuzobús, conocen a la perfección de lo que se requiere para operar de manera óptima, sin necesidad de encuestas ni sondeos de opinión, pues es suficiente con usar por lo menos una vez ese transporte, para notar sus carencias.

Por otro lado, las quejas soterradas aumentan, pues se sabe que no hay semana en que se presente una renuncia en alguna de las oficinas de la SEMOT, porque a los trabajadores se les obliga a realizar jornadas de trabajo esclavizantes y quien no obedece es despedido de manera fulminante, por eso ante el acoso laboral y la presión, los empleados deciden renunciar a ser despedidos.

Eso sin contar la improvisación en los cargos importantes, precisamente por la salida de quienes han preferido renunciar a soportar los malos tratos y el acoso laboral, tolerados o promovidos por la propia titular de esa dependencia, Lizbeth Robles Gutiérrez.

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