Balcón Político: Las debilidades y fortalezas de Benjamín Rico Moreno

Por Carlos Camacho

Benjamín Rico Moreno, ha decidido ir a refrendar a su partido en la capital hidalguense, aunque para ello tendrán que enfrentar serios retos, comenzando por quitarse el lastre que le representa el alcalde Sergio Baños Rubio, quien ha anticipado a sus cercanos que es tiempo de trabajar “para el número uno”, como define al gobernador Julio Menchaca Salazar y boicotear todo el trabajo que realice el PRI en busca de ganar las elecciones del próximo 2 de junio.

Ayer, en una reunión con militantes y dirigentes del tricolor, el empresario de la construcción anunció que dejará la dirigencia municipal de su partido, para dedicarse de tiempo completo a buscar la candidatura (que ya tiene asegurada) y luego ir a la contienda electoral con el propósito de mantener para el tricolor la capital hidalguense.

Rico Moreno ha sido atacado por sus adversarios, endosándole conflictos de sus hermanos ya se a sus vidas personales o profesionales, con el propósito de minar su fuerza y presencia en el electorado.

Carga, sin buscarlo, con el desprestigio del PRI, que hoy pasa por uno de sus más complicados momentos y ciudadanos y encuestas, no le dan muchas posibilidades de triunfo en las elecciones concurrentes, que incluyen votación de presidente de la República, dos senadurías, siete diputaciones federales, 18 diputaciones locales de mayoría relativa, 12 de representación proporcional, 84 presidencias municipales, 900 regidurías, 84 sindicaturas de mayoría relativa y 12 de primera minoría.

En sentido opuesto, es el único priista que no ha dejado de caminar barrios y colonias, apoyando con obras de beneficio común, eventos en favor de niños, madres y jóvenes deportistas.

Además de haber rescatado a los representantes seccionales que en su momento desdeñó su antecesor en la presidencia municipal del PRI, a la sazón presidente municipal de la capital hidalguense.

Ha mantenido un activismo relevante, cuando en muchos otros municipios los comités locales han sido cerrados y sus representantes han dejado de trabajar, otros, incluso, han decidido abandonar las filas de su partido y han emigrado a otros institutos políticos.

Las encuestas dicen que de ser hoy las elecciones, Morena ganaría abrumadoramente y coloca al PRI muy por debajo de las preferencias, por eso es altamente significativo que Rico Moreno haya decidido ir abiertamente a una apuesta que se antoja complicada.

“Mi mente tiene un claro propósito, saben lo que mi corazón anhela, así que pondré toda mi energía, mi trabajo y pasión para lograr el Pachuca que queremos”.

Benjamín Rico fue artífice del triunfo en las elecciones del 2022, cuando parecía cantada la derrota del PRI por un acuerdo entre el gobernador Omar Fayad Meneses, con Morena, para cederle la capital del estado, a cambio de ganar Mineral de la Reforma. Su labor fue fundamental para revertir ese pacto y ganarle al candidato de Morena, Pablo Vargas González.

Hoy, el escenario cambió y el alcalde renunció al PRI, se refugió en el PVEM y ha dicho que es hora de trabajar en favor de Morena.

Contra todo eso tendrá que luchar Benjamín Rico, en su afán de mantener para el PRI la capital hidalguense. Lo cual, no es poca cosa.