Balcón Político: Relevo en el PRI y las tareas por venir

Por Carlos Camacho

Después de las elecciones de junio del 2022, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quedó reducido a su mínima expresión en Hidalgo; cerró oficinas de sus comités en varios municipios, perdió prerrogativas y las que le quedan son para pagar multas impuestas por la autoridad electoral; su aparato burocrático pasó de alrededor de 500 a 50 personas encargadas de mantenerlo con vida.

Esta semana, parece haber despertado de su letargo y desde la dirigencia nacional se dio el relevo del delegado del CEN, cargo que tenía José Antonio Rojo García de Alba y que desde ayer ocupa José Armando Meade Ocaranza, lo que se presume es parte de una estrategia de cambios en la estructura formal del partido, de cara a las elecciones del próximo año.

A nivel nacional, ya se anunciaron 32 foros estatales con la sociedad civil. Cada comité estatal se encargará de organizar el propio, que deberá realizarse el 30 de junio o el 1 de julio.

El presidente del comité directivo estatal, el diputado local, Julio Valera Piedras ha mantenido sus encuentros con dirigentes de los comités municipales que quedan, para evitar la desbandada y alentar a su gente para continuar y construir las candidaturas que les permitan seguir presentes, aunque sea a nivel municipal.

Al interior de ese partido, los dirigentes y militantes que quedan, saben que la lucha el próximo año, no será por ganar senadurías o diputaciones federales, sino que enfocarán sus disminuidas baterías en ganar espacios en el Congreso local (aunque sea por la vía plurinominal) y, de manera especial, en los ayuntamientos.

Actualmente, el PRI y sus aliados, gobiernan 32 municipios, cifra nada despreciable luego de haber perdido el poder ejecutivo estatal, que ostentó ese partido durante 93 años, y saben que en esas contiendas pesa el candidato y la gente que confíe en él.

Aunque, en esa ruta el PTI enfrentará un reto difícil de superar, que quienes aspiren a gobernar sus municipios, confíen en que el tricolor es el partido ideal para ganar una contienda electoral, sobre todo cuando muchos priistas conversos han cambiado el chaleco rojo por uno de color guinda, al considerar que hoy es la mejor opción.

Quién conducirá ese trabajo, no se sabe aún y el relevo de José Antonio Rojo, puede ser señal de que habrá reestructura en el comité, comenzando por su presidente. No en vano apareció en la foto del relevo, la secretaria general Jenny Márquez.