Balcón Político: Tizayuca, aumenta la zozobra

Por Carlos Camacho

La artera ejecución de un chofer del transporte público local, provocó temor e inseguridad en la ciudadanía del municipio de Tizayuca, donde los grupos delictivos han sentado sus reales y no sólo han incrementado el comercio de diversas drogas, sino que ahora pretende invadir las rutas de ese municipio, con unidades provenientes de los municipios de Zumpango y Tecámac, Estado de México.

Peor aún, esos mismos grupos delictivos pretenden extender sus métodos de extorsión, mediante el cobro de una “cuota” para brindarles “seguridad”, a las empresas constructoras como una que ha construido alrededor de cinco mil viviendas.

Los maleantes han fijado una “cuota” de seis mil pesos por vivienda o de lo contrario, aplicarán la misma fórmula que con los transportistas. A través de un mensaje difundido en las redes sociales, habían advertido que si los transportistas de Tizayuca, no aceptaban el aumento de la “cuota”, comenzarían a matar a sus operadores.

Al día siguiente cumplieron su amenaza y asesinaron de siete balazos a uno de sus integrantes, lo que provocó que, enterados del hecho, los conductores de otras unidades, bajaron al pasaje en los puntos por donde circulaban y decidieron guardar sus unidades, por temor a sufrir la misma suerte que su compañero.

Ya por problemas relacionados con la extorsión a los transportistas, en octubre pasado fue asesinado el chofer de un autobús de pasajeros y en noviembre del año pasado, fue victimado el dirigente de un grupo de transportistas, César García Aguilera, quien se oponía a la intromisión de grupos de transportistas del Estado de México.

Como consecuencia del asesinato del transportista, las autoriades educativas ordenaron la suspensión de clases en las aulas, pero un día después ordenaron el regreso, pero muchos lo hicieron de manera virtual y otros padres de familia decidieron no enviar a sus hijos por la inseguridad.

El servicio de transporte también se ha reducido y eso impide la movilidad en la ciudad, con un negativo imapacto en los comercios y en todas las actividades cotidianas del municipio, considerado la puerta de entrada a Hidalgo, por el lado que colinda con el Estado de México y su cercanía con la Ciudad de México.

Para reforzar las tareas de seguridad, alguien en el equipo encargado de estas tareas en el gobierno estatal, sugirió que sea la Policía Industrial y Bancaria de Hidalgo (PIBEH), la que disponga de dos uniformados por cada una de las bases de ascenso y descenso de pasaje en las diferentes rutas de Tizayuca.

Esa agrupación tiene otras tareas y en este caso, quienes tienen la responsabilidad de brindar y reforzar la seguridad, sobre todo en las actuales condiciones del municipio, es la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Hidalgo y la policía local.

Más aún, debió reforzarse esa actividad con la presencia del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional (La única que ha acudido en auxilio de los cuerpos locales de seguridad).

Ante el panorama de inseguridad, ya hay quienes promueven la creación de “autodefensas” y presionan a los medios de comunicación locales, para que divulguen esa idea, que no ha sido bien recibida por muchos vecinos de ese lugar.

Para la presidenta municipal, Susana Ángeles Quezada, los medios han sido responsables de difundir el clima de inseguridad que priva en su municipio, sólo para “dañar mi imagen”, y ha advertido que no negociará con grupos del crimen organizado, quienes ya la respondieron con la ejecución de un chofer.

Tizayuca, por desgracia, hoy se ha convertido en un foco rojo y requiere de un esfuerzo mayor de los tres niveles de gobierno, para devolverle la tranquilidad a la ciudadanía, que las actividades en las escuelas y el comercio, vuelvan a la normalidad.

Esperemos que eso ocurra lo más pronto posible.