Balcón Político: Tula, 200 Años de Vida
- liliana820
- 25 jul 2024
- 2 Min. de lectura
Por Carlos Camacho
A los habitantes de la región de Tula les ha salido caro el desarrollo: la instalación de empresas importantes como Pemex, CFE, Cruz Azul, Tolteca y otras más, han generado economía para la zona, pero el costo ha sido muy elevado, pues la industria ha dañado severamente sus aguas, su cielo, su aire, su flora, su fauna y hasta la salud de los vecinos de ese importante sector de la entidad.
Hoy, en la cabecera municipal, los vecinos viven intranquilos, pues temen que les ocurra lo de septiembre del 2021, cuando el desbordamiento del cauce del río Tula, provocó serios daños en las colonias y la muerte de 17 pacientes que se recuperaban de Covid-19 en el hospital del IMSS.
Eso sin contar con los severos daños que las inundaciones ocasionaron en decenas de viviendas, cultivos, no solo en Tula, sino que el desbordamiento del río Tula afectó otros nueve municipios y sus efectos llegaron hasta Ixmiquilpan.
Recién se creó la Asamblea de Damnificados de Tula 2021, que como primera acción emitió un comunicado para el gobernador Julio Menchaca Salazar a quien demandan su participación más activa en la solución de los problemas que padecen desde el día de las inundaciones (7 de septiembre del 2021).
Le exigen que para resolver una deuda histórica, “no se debe solo ser espectador de una obra negligente e irresponsable, en manos de la Conagua y el gobierno federal. No es tiempo de política vacía, Tula necesita responsabilidad y respeto señor gobernador”.
Demandan en su misiva que se den garantías de que las obras sobre el río Tula, verdaderamente “brinden seguridad a las familias damnificadas de Tula”.
El pasado 21 de julio, el torrente de agua que corrió por la calle Leandro Valle del centro de Tula, provocó un socavón en la vivienda de Teresa Pérez Melgarejo, lo que generó alarma en los lugareños que demandan que funcionarios del gobierno estatal se involucren en la supervisión, auditoría, protección civil, impacto ambiental y salud de las implicaciones de la obra del río Tula, con acciones inmediatas para evitar siniestros como el ocurrido en la calle Leandro Valle.
Y en medio de este panorama preocupante, Tula se prepara para celebrar sus 200 años de existencia, con 50 de ellos, por lo menos, padeciendo el impacto negativo del desarrollo de la región, que si bien genera riqueza y economía, también causa daño al medio ambiente. No por ello, tiene el nada honroso título de “la cloaca más grande del mundo”, como se le calificó a finales de los 80.









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